Al comienzo de mi carrera como artista, realicé un proyecto similar a éste, que además de los gratos, aleccionadores, y edificantes recuerdos que dejó en mi memoria, también resultó ser una experiencia muy bien valorada por las personas que participaron en él.

Me complace presentaros este nuevo proyecto como una secuela más madura del anterior (2010-11), en el que os invito nuevamente a hacer el ejercicio de valorar las obras que queréis adquirir para ponerles el precio que consideréis.

El verdadero valor de este proyecto eres tú

Independientemente de la obra que adquieras, tu participación, reflexión y valoración, son el objetivo esencial de una iniciativa que te anima a fijarte más en el valor que las cosas tienen para ti, que en su precio de venta.

¿Cuál es mi motivación?

Cada cual tiene su historia personal incluso dentro del mismo suceso histórico, aquí os contaré la mía por estar estrechamente relacionada con el desarrollo de este proyecto. Cuando en el año 2020 me vi inmerso en una crisis sanitaria global que nos llevó a aislarnos del resto del mundo sin que tuviéramos precedente histórico alguno que nos sirviera de referencia, yo también, como tantas otras personas, pronto caí en la desesperación inicial que apenas me dejaba pensar con claridad; pero afortunadamente había estado coqueteando con la resiliencia y otras enseñanzas similares, que me ayudaron a seguir adelante desde otro punto de vista.

Ante el involuntario aislamiento que tenía delante, y formando parte de la enorme masa de profesionales que tuvo que parar súbitamente su actividad laboral, me propuse entonces aprovechar el tiempo de espera para revisar profundamente mi trabajo. Uno de los puntos que me replanteé fue mi relación con las exposiciones y la creatividad artística. No he cerrado las puertas a todas las galerías de arte porque en el pasado he trabajado con algunas que estaban, o están aún, gestionadas por bellísimas personas, con las que tuve un intercambio equitativo y enriquecedor, simplemente he cambiado mi enfoque sobre el tema de las exposiciones y demás actividades para el ego, que siempre son bienvenidas si ocurren en condiciones justas para ambas partes porque además no pretendo anular mi ego sino domarlo. El caso es que de repente comprendí que me había sumido en la vorágine mediática, de exposiciones y demás, dejando en segundo plano el interés por utilizar mi talento creativo para profundizar en campos y contextos más comprometidos con mi tiempo y mi entorno, de modo que pudiese aportar a otros algo más que un resultado meramente estético.

Ahora por fin le he dado forma a una de las ideas que surgieron en mi cabeza cuando me planteé este cambio de rumbo. Esta forma de interactuar con otros me da la libertad de salirme de las fuertes estructuras sociales a las que pertenecemos (al menos por un tiempo). Me enseña cómo la gente hace uso de su libertad para valorar algo que le inspire o guste, y me da otro tipo de conocimiento sobre lo que puede despertar el arte y la creatividad.

Estar en contacto directo con lo que siente la gente al interactuar con mi trabajo, recibir ese feedback, ya sea hablando personalmente, por e-mail, las redes sociales, etc., es para mí una manera de sentirme parte de algo mucho más holístico. Y me gustaría mostraros mi gratitud estructurando esta retroalimentación en un espacio claro y específico, donde se pueda plasmar cómo nos hemos sentido con este proyecto, qué nos ha aportado, qué hemos aprendido durante el proceso, etc.

El futuro de esta idea es tan incierto como el de cualquier otro proyecto pasado o futuro, pero sabemos que los cambios se producen cuando se busca otras formas de hacer las cosas y por eso te invito a participar en PONLE TÚ EL PRECIO.

Espero que podamos conectar en esta nueva andadura, y vivir juntos una experiencia que nos aporte conocimiento, bienestar y buenos recuerdos.

¿Cómo está estructurado el proyecto y cómo puedes participar?

He diseñado 8 obras para esta iniciativa, que repetiré en una serie limitada hasta el 1 de diciembre de 2024. Pasado este plazo, el proceso de valoración y adquisición de las mismas quedará cerrado, aunque seguiré atendiendo la lista de espera hasta completar todos los envíos.

Las obras serán realizadas como el resto de mis trabajos de corte de hoja, donde cada diseño es cortado a mano con escalpelo, fijado a una lámina de papel libre de ácido de alta calidad, firmado, y prensado para su posterior enmarcación.

Por tratarse de un trabajo manual, que además requiere de tiempos de espera durante su realización (secado de las hojas, prensado, etc.), al participar en el proyecto entrarás en una lista de espera, y para agilizar todo el proceso de modo que las obras puedan enviarse lo antes posible, lo he estructurado todo de la siguiente manera:

 Recibirás la obra lista para ser enmarcada por tu cuenta.

 Cada hoja se fijará a un papel de fondo de buena calidad (libre de ácido), que facilitará el enmarcado como si se tratase de una lámina o fotografía cualquiera.

 Cada obra irá prensada entre soportes rígidos para que esté bien protegida durante el envío.

 Todas las obras del proyecto irán firmadas y acompañadas del correspondiente certificado de autenticidad.

 Los gastos de envío corren a tu cargo, se calcularán cuando indiques el país de entrega, y se te notificarán inmediatamente después de enviar el formulario de participación, una vez realizado el pago de los mismos entrarás en la lista de espera.

Cualquier comentario sobre el proyecto, foto, etc. que compartas conmigo, será una retroalimentación muy valiosa, que por respeto a tus derechos de privacidad solo publicaré con tu consentimiento expreso y con el nivel de anonimato que prefieras.

Si quieres participar ahora, puedes ver aquí las imágenes de las 8 obras realizadas para el proyecto, y enviar el formulario de participación que encontrarás al hacer clic en cada una de ellas.